DE TAL PALO, TAL ASTILLA

DE TAL PALO, TAL ASTILLA

Seguramente, en alguna ocasión, te habrá dado mucha pereza ir al aseo a cepillarte los dientes después de comer: “con lo a gusto que estoy en el sofá, reposando la comida y ahora, ¿me tengo que levantar a cepillarme? Que pereza, luego lo hago…” Y ese luego nunca llega…

Ya sabes que es muy importante para prevenir la aparición de cualquier enfermedad bucodental que después de las comidas y sobre todo después de la cena, te cepilles los dientes. Pero al fin y al cabo, tu ya eres una persona adulta y responsable de tus actos, si no lo haces es tu decisión, la información la tienes y sabes las consecuencias que puede llegar a tener una mala higiene oral, pero tú eliges.

Sin embargo, la cosa cambia cuando en casa hay peques. Tu eres responsable de tu peque aprenda los buenos hábitos de higiene bucodental y que mejor forma de adquirir esos buenos hábitos que recurriendo al aprendizaje por imitación.

Para ellas y ellos tú eres su gran ídolo y su máxima refencia en la vida. Lo que ellos te ven hacer diariamente, luego lo imitan y así lo aprenden y lo retienen como conducta social, de tal forma que en un futuro, cuando sean adultos e independientes lo aplicarán como una costumbre en su día a día.

Una técnica que te recomiendo es la del cepillado mutuo. Después de cada comida, cuando estéis en el baño para cepillaros los dientes, deja que él mismo se cepille mientras tú lo haces también. Que te vea como pasas el cepillo por todas las superficies de tus dientes y lengua, los movimientos del cepillado y como te enjuagas para finalizar. A continuación, tú le tendrás que repasar el cepillado, porque es muy pequeño/a y su técnica no será 100% correcta y habrá dejado placa en sus dientecitos. Pero como esto, en la mayoría de los casos nos les gusta porque ellos creen que lo hacen genial ya, te proponemos que antes dejes que ellos te repasen a ti y así juguéis a repasaros mutuamente. Como le has pedido su ayuda para repasar tu higiene, seguro que ahora él o ella te dejarán que le hagas el repaso también sin problema.

Hazlo por tus peques, deja atrás esa pereza y no dejes que el sofá te atrape. Hacer que adquiera un buen hábito de higiene, te ahorrara a ti algún que otro disgusto en su época infantil y le ahorrará a él o ella algún que otro euro cuando sea adulto.

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