UNA VEZ AL AÑO, NO HACE DAÑO

UNA VEZ AL AÑO, NO HACE DAÑO

Así es, una vez al año no hace daño, sino todo lo contrario. Os estamos hablando de las higienes bucodentales realizadas por un profesional.

No sabéis lo importante que es este tratamiento a nivel preventivo, siempre, como no, a la par que una correcta higiene diaria.

Aunque lo corriente es realizarlas una vez al año (junto con la revisión anual), lo cierto es que cada persona, según sus necesidades personales puede requerir alguna higiene bucodental extra. Por eso, te recomendamos que vayas a tu dentista de confianza, te informará sobre tus necesidades de forma segura y cierta.

Como ya os hemos comentado, es una herramienta fundamental en la prevención de las enfermedades bucodentales, sobretodo de las enfermedades periodontales que suelen terminar con la pérdida de los dientes.

Con este proceso se elimina el sarro que se deposita por debajo de las encías provocando su inflamación, lo que conlleva al sangrado de encías. Este proceso se conoce como gingivitis, y es la primera fase de la enfermedad periodontal.

Llegado a este punto, como el paciente ve que al cepillarse y enjuagarse aparece la sangre, cree que debe cepillarse más flojo o directamente no hacerlo hasta que las encías se curen y dejen de sangrar. Pero es una creencia errónea, si dejas de cepillarte o reduces la intensidad se va a acumular mucho más sarro y la situación va a empeorar. Si estás en esta situación, en la que tienes las encías inflamadas y te sangran al cepillarte, es que te están avisando de que ha llegado la hora y es el momento de pasar por tu dentista.

Si lo dejas pasar y no les haces caso a tus encías, con el paso del tiempo la cosa puede empeorar. El sarro va a ir obstruyendo el tejido óseo  y destruyendo el hueso que sostiene los dientes y cuando se inicia la pérdida de hueso ya no hay forma de recuperarlo.

Esta pérdida de hueso hace que las raíces de los dientes cada vez estén más expuestas, provocando así una elevada sensibilidad dental y finalmente la movilidad de los dientes, con lo que tristemente, terminará con la pérdida de éstos.

Por eso, y por otras muchas causas que puede explicarte tu dentista, es tan importante realizarse al menos una limpieza bucodental al año.

El proceso es muy sencillo y pese a la terrorífica leyenda urbana del dolor infrahumano que éste conlleva y lo malvadas que son las higienistas que las realizan, te garantizo (por experiencia propia) que hoy en día no es como antes.

Los equipos de ultrasonidos tienen diferentes potencias para adaptarse mejor a cada paciente y del mismo modo en el mercado ya existen diferentes puntas de ultrasonido que también se pueden adaptar en función de cada caso y situación. Además, y una razón muy importante para acudir a tu dentista de confianza, es que su higienista también lo será y si le cuentas tus miedos y sensaciones seguro que es capaz de empatizar contigo y consigue hacer que desaparezcan todos los miedos y prejuicios infundados sobre este tratamiento. Si valoras a la gente que confía en ti, no quieres hacerles sufrir.

El tratamiento dura entre 30-45 minutos y consiste en eliminar el sarro supra y subgingival, posteriormente se eliminan las manchas producidas por tabaco, café, infusiones,… con un espray de bicarbonato o glicina a presión y finalmente se realiza el pulido de los dientes con pasta de profilaxis para darles un acabado brillante.

Todos estos productos y las técnicas de uso son del ámbito profesional y se usan y realizan con conocimiento de causa, olvídate del famoso mito de que las limpiezas dentales desgastan el esmalte de los dientes, si lo realiza un profesional por algo será, y es que ocurre todo lo contrario.

Si la limpieza la realiza un profesional formado sabe cómo debe colocar la punta de ultrasonidos para no dañar el diente. Del mismo modo, el bicarbonato es un producto abrasivo, pero si lo aplica una persona cualificada sabe hasta qué punto es conveniente utilizarlo (por ello, no te recomendamos que te cepilles los dientes con bicarbonato, piensa que es un producto abrasivo y si lo usas diariamente en tu cepillado sí puede desgastar el esmalte). Y por último, la pasta de pulir está enriquecida con productos remineralizantes lo que lo fortalecerá y protegerá el esmalte de tus dientes.

Así que, si hace un año o más que no has visitado a tu dentista de confianza, te animamos a que lo hagas. Ahora ya sabes que es posible que necesites una higiene bucodental, pero con toda la información que te hemos dado también sabes que no hay nada de qué preocuparse. De todas formas, si te queda alguna duda o temor ya sabes que siempre se lo puedes comentar y él o ella estarán encantados de escucharte y tranquilizarte.

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